domingo, 27 de noviembre de 2011

Primer contacto con el texto de Ricardo Marín






Tras entrar en contacto con el texto, me posiciono más sobre una enseñanza que sobre otra. Cierto es que la disciplina ha de aparecer en ciertos campos, aunque no de una forma tan radical, puesto que no habría diferencia sensitiva entre un "proyecto modelo de niño" y otro. La sociedad, el contexto implanta una serie de mandatos que, recibimos, acatamos y cumplimos, ya sea de manera directa o indirectamente, no por ello ha de dirigirse a un niño por el camino que nosotros estimemos sea el mejor, sino que el propio niño a de afrontarse desde temprana edad, a resolverse sus propias cuestiones, a buscar su sensibilidad y a definir su personalidad. Todo, por supuesto, se puede matizar. Es necesario que se fomente un clima de participación, en el que el niño sea creativo e ingenioso y que madure como persona única, diferente al resto, pero también son necesarias una serie de disciplinas, puesto que, en la sociedad en la que vivimos, el niño, una vez hecho hombre, se estrellaría con facilidad, no sabiendo afrontar un problema del cual no ha sido avisado.




El niño/a observa lo que hay a su alrededor, y lo representa bajo su visión y bajo sus posibilidades, éste es el clima, el grueso de la enseñanza modélica para mi, luego atendería además a la enseñanza de algunas posibilidades cognoscitivas para que el niño no solo fuese una potencia creadora infantil sino que además supiera utilizar ciertas técnicas, ciertas habilidades, para poder aplicar al primer núcleo, el núcleo de la experimentación personal, del bagaje propio, del bagaje individual. 
No me interesa en ningún caso que un niño sepa dibujar, pintar, modelar , etc. como Miguel Ángel, me interesa que primero se conozca a si mismo y luego utilice LAS CUALIDADES QUE QUIERA, A LIBRE ELECCIÓN, de los grandes maestros de la historia del arte, de éste mismo modo , y en ésta segunda fase, enseñaría las bases históricas, contextuales, en las que se ha asentado cada estilo artístico, pero nuevamente repito, tras esa primera fase de "autoconocerse" y expresarse con los medios propios que  el alumno elija libremente. En ningún caso me interesa que el niño haga un cuadrado perfecto, ni un círculo, si me interesa que sepa que existe, que sepa como es, pero no quiero que lo haga por obligación, por mandato, ni mucho menos que lo haga perfecto a menos que sea su condición personal.



2 comentarios:

  1. Fran, ¿Y el vídeo-reflexión visual (de elaboración propia) sobre la posmodernidad?

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  2. Ups! pues se me pasó por alto completamente Carlos!

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